¿Cómo es posible que algo tan pequeño como una semilla se convierta en un gran árbol?. Desde esta idea inicial parte el argumento de Historia dunha semente, una de las obras más conocidas de la compañía Caramuxo Teatro que ayer encandiló a las decenas de personas que se acercaron hasta los jardines de Méndez Núñez.
Historia dunha semente es también una de sus obras más veteranas de Caramuxo, que la estrenó por primera vez en 2004. É un espectáculo que funciona bastante ben, por iso levamos bastante tempo facéndoo, explicó Juan Rodríguez, socio de la compañía.
Junto con su compañera Laura Sarasola, Juan es el encargado de manipular de dar vida a la multitud de personajes cuyas vidas giran alrededor del manzano surgido de la semilla primigenia en una pradera que podría estar en cualquier parte de Galicia. Gallinas que no ponen huevos, zorros con mucho apetito, una mosca enamoradiza en busca del moscón de su vida... Todos cobran vida en un espectáculo que mezcla magistralmente los títeres de mesa y el teatro actoral propiamente dicho.
Humor familiar > La imaginación y la fantasía están al servicio de una fábula que reflexiona sobre la naturaleza y los cambios que se producen en ella. Pero al contrario de lo que pueda parecer, Historia dunha semente no se trata de un espectáculo meramente infantil, sino que está pensando para entrener a toda la familia.
Tratamos de contar a historia en clave de comedia, pero cun pouco de humor familiar, para os nenos, pero con bromas adicadas tamén aos pais, indicó Juan Rodríguez.
A juzgar por el tipo de público que se congregó ayer en Méndez Núñez, es cierto que la obra atrae más a los pequeños de la casa, pero no eran pocos los adultos que disfrutaron del espectáculo.